martes, 10 de noviembre de 2009

Ming, Mannus y Juliana

Gabriela pidió a los guardias a permiten Jacinto entrar en el palacio,
pero los guardias dijeron: "Si quiere entrar en el palacio, tiene que darnos su caballo blanco."

Cuando entraron en el palacio, Jacinto preguntó muchas preguntas cuando estaba sosteniendo su mano.

J: ¿Gabriela, puedes traerme a ver al rey? ¿Dónde está? ¿Tiene alguna guardias alrededor de su habitación?

G: Mi padre no le gusta los guardias y por lo tanto, no hay muchos soldados en el palacio.

Jacinto se rió y corrió a la sala del rey.
Cuando Gabriela llegó a la sala de su padre, Jacinto estaba sosteniendo una espada a su padre.

Jacinto: Esta espada es un regalo para usted de mi país, feliz cumpleaños, El Rey Jerónimo; también he traído un caballo blanco de mi país.

Rey: un caballo? ¿Dónde está? ¿Puedes llevarme a verlo?

Cuando llegaron a la verja, vieron a los guarduas con un caballo marrón que tiene la cabeza blanca. La verdad es que el caballo fue marrón, pero Jacinto pintado en blanco y cuando los guardias se apartó el pelo del caballo, el caballo blanco se convirtió en marrón.

Gabriela se rió y dijo: "El caballo tiene la cabeza blanca y tiene una apariencia similar a tu, padre, porque tiene mucho pelo blanco, jaja"

El rey estaba tan enojado y dijo "matar a los guardias!"

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